¿Por qué consumir germinados? Para dar respuesta a este interrogante, comencemos por saber qué es un germinado. Es una planta que ha comenzado a brotar, pero todavía no es una planta completa. Los germinados o brotes se obtienen mediante la germinación de las semillas en determinadas condiciones de humedad y temperatura y son un alimento muy completo que nos aporta gran cantidad de vitaminas, enzimas, minerales, proteínas, oligoelementos y antioxidantes esenciales para nuestra salud.

Resulta así deseable tomar alimentos lo más vivos posible a diario en nuestra alimentación, incluso, siendo aconsejable que una buena parte de nuestra dieta se base en alimentos crudos, siendo el máximo exponente de estos los germinados. Por lo ya dicho, los germinados son entonces un alimento vivo, con todo su poder nutricional activado.

¿Cómo es el proceso de germinación?

  • Germinan con la humedad. Las semillas, al ser puestas en remojo, aumentan de tamaño, la cáscara que las recubre se ablanda y se quiebra.
  • A los pocos días, si están conservadas en un espacio húmedo y cálido, los brotes van emergiendo, en busca de la luz.
  • Al hidratarse, las semillas generan vitamina C y el almidón contenido en el embrión se transforma en azúcares. También se genera vitamina B y clorofila, que la planta necesita para absorber la energía que obtiene de la luz del sol.

¿Por qué consumir germinados? El grano germinado está en su estado más alimenticio, son fuente de proteína, de clorofila y ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes. Los germinados son altamente nutritivos, fáciles y rápidos de preparar y ayudan a tu economía ya que una cantidad de grano se multiplica considerablemente con su germinación.

Además de las propiedades mencionadas, traen beneficios como:

  • Regeneración de la flora intestinal.
  • Son ricos en sustancias antioxidantes como los betacarotenos y minerales como el hierro.
  • Poseen propiedades anti anémicas gracias a su contenido en clorofila.
  • Su aporte calórico es muy bajo.
  • Mejoran la digestión.
  • Estimulan el metabolismo y los jugos pancreáticos.
  • Fortalecen las defensas.
  • Incrementan el tono muscular.
  • Regulan el sistema endocrino.

¿Qué dicen los estudios sobre germinados? La doctora Beatriz Alina Botero Mejía, con estudios en Administración Ambiental y de los Recursos Naturales en la Universidad Santo Tomas, quien escribió el libro “Manual Técnico de Germinados: Procesos de producción y aplicaciones en la alimentación y la salud” después de realizar unos estudios, se refiere a los germinados en términos de “cosecha sagrada”, y en su libro nos invita, en sus palabras, a que “cuidemos la naturaleza, ante todo, la naturaleza humana”. En sus estudios toca aspectos de los germinados en la relación con el medio ambiente, con las ciencias agrarias, nutrición y dietética, con la medicina e incluso la sociología y la soberanía alimentaria. Tanta importancia hay en los germinados.  En este estudio se arrojan resultados tales como que “los alimentos vivos, (como ella llama a los germinados, incluida la hierba de trigo) disminuyen la incidencia y severidad de las lesiones cancerosas en alrededor de 75 por ciento. El libro incluye recetas con germinados, así que les invito a verlas, con el siguiente enlace lo descargan directamente en Word. Las recetas se encuentran en la página 145. https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/38302/Manual%20Tecnico_7_Final.docx?sequence=3&isAllowed=y

Otro interesante estudio realizado por Mónica Albertí Corominas y Marta Cassa Torres, Farmacéuticas, también incluye los germinados dentro del grupo de alimentos que ellas denominan: “alimentos vivos”, como llaman precisamente su estudio. En su introducción encontramos lo siguiente: “Quizás la mejor definición funcional de ” alimento vivo ” la dio el doctor McCullum de la Universidad Johns Hopkins: No coma nada que no pueda estropearse o pudrirse, ¡pero cómalo antes de que lo haga!” Interesante reflexión si de salud hablamos. Con su estudio concluyen loa siguiente: “La realización de este trabajo nos ha llevado a concluir que la nutrición clásica no contempla el concepto de vitalidad de los alimentos y, consecuentemente, hay falta de información científica al respecto. Esto debe cuestionarnos en hay una consciencia alimentaria.

¿Qué germinados puedo usar y cómo? Una ración de germinados a diario nos provee de la máxima vitalidad, formando parte de ensaladas, acompañamientos, pan esenio (pan de grano germinado) o integrando platos que no se tengan que someter a calor. Los principales germinados que se puedes emplear en la cocina son:

Alfalfa. Este germinado combina muy bien con el aguacate, el queso blanco, la lechuga, las aceitunas, las zanahorias y la cebolla. También se puede incluir en las tortillas.

Berro. Con este tipo de germinado podrás darle un toque diferente de color, textura y sabor a tus bocadillos vegetales y también puedes incluirlos como aderezo en tus platos

Brócoli. Una buena forma de consumir brócoli es a través de sus germinados. Lo puedes incluir en tus platos de arroz o pasta. También es un buen complemento dentro de una sopa de verdura.

Cebolla. En este caso, sirve tanto para guisos por ejemplo de papa, patacones y más.

Kale. Los brotes de esta col rizada puedes incluirlos como ingrediente de batidos vegetales. Hay que recordar que el kale es un súper alimento por su alto contenido en vitaminas C, A y ácido fólico, así como calcio y magnesio.

Lenteja. Puedes elaborar tortitas o incluirlas en tus platos fríos como ensaladas o ceviches vegetarianos, preferiblemente.

Remolacha. Con estos germinados, darás un toque de color y sabor muy característico a los platos, ya sea con un batido de frambuesas o en una ensalada de verduras.

Rúcula. Con los germinados de rúcula o rúgula, podrás aportar hierro, potasio, calcio y magnesio a tus platos, como en una pizza, un bowl o unos crepes de vegetales.

Más ideas de platos con brotes o germinados:

  • Con cualquier ensalada van bien, aquí doy un par de ideas:

Unas hojas de lechuga, tus germinados favoritos, semillas de girasol y unos tomates cherry.

Lechugas variadas, germinados de soja, tomates cortados en rodajas y anchoas en trocitos.

Tomate, pepino, pimiento y queso panela, todo en cubitos. Con los germinados que más te gusten, por ejemplo, de alfalfa, y un toque de orégano en aceite de oliva.

  • Arroz con germinados de lenteja o de soja por ejemplo. También puede ser un risotto de setas, o un arroz dorado estilo chino con raíces germinadas de frijol mungo.
  • Puré de garbanzos con brotes de cebolla. Sólo hay que triturar los garbanzos cocidos y servir con unos germinados por encima, decorado con unos tomatitos cherry y mozzarella fresca, aliñado todo con aceite de oliva.
  • Rollitos de tortilla rellenos de jamón, queso y germinados de puerro.
  • El famoso Pad thai de la cocina tailandesa, son tallarines salteados que al estilo vegetariano se acompaña de una proteína vegetal, también llevan germinados (brotes de soja).
  • A cualquier sándwich le van bien unos germinados. En concreto los de alfalfa tienen un sabor suave que resulta perfecto para sándwiches y hamburguesas.
  • Los germinados de cebollino destacan por su sabor a cebollino dulce y son idóneos para comida japonesa, especialmente para tempuras.

Esperamos que después de este artículo decidas incluir los germinados en la variedad de preparados que puedes hacer, con la seguridad de que con ellos puedes elevar tus niveles de salud mientras disfrutas de ricos platos.