En nuestra vida actual de constante cambio y deseo ferviente de libertad de expresión y lucha por los derechos del ser humano, se han llegado a normalizar comportamientos que, sin darnos cuenta, han trasformado nuestra relación como sociedad, entre estos el uso del internet que ha tenido un efecto directo con su sobrecarga de información en todos los sentidos. En materia sexual su impacto se sigue estudiando; exaltaremos a continuación algunos tópicos de realce de la problemática de la adicción a la pornografía ya que puede tener una serie de repercusiones en la vida de una persona, tanto a nivel físico, emocional, mental y social. A continuación, se detallan algunas de ellas:
- Problemas de salud mental:
El estímulo Dopaminérgico: La pornografía puede activar el sistema de recompensa del cerebro, desencadenando la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la motivación. Este aumento de dopamina puede crear una sensación de gratificación y reforzar el comportamiento de consumir pornografía, lo que puede llevar a patrones de consumo compulsivo, generando efectos negativos en la regulación del estado de ánimo, la motivación y la capacidad para experimentar placer con actividades cotidianas. Generando ansiedad y depresión, especialmente si la persona experimenta sentimientos de culpa, vergüenza o disonancia cognitiva debido a su hábito.
Dependencia y tolerancia: La adicción a la pornografía puede llevar a una dependencia psicológica, donde la persona siente la necesidad compulsiva de consumir pornografía para experimentar placer, lo que puede llevar a un aumento progresivo en la frecuencia y la intensidad del consumo; con el tiempo, la exposición continua a la pornografía puede llevar a una disminución en la sensibilidad a los estímulos sexuales normales. Requiriendo una exposición a contenido pornográfico cada vez más extremo o intenso para lograr el mismo nivel de excitación, lo que se conoce como tolerancia, que exije a la industria de la pornografia presentar escenas cada vez mas degradantes, violentas y con repercuciones directas de la persepción de la realidad.
- Problemas en las relaciones interpersonales:
Aislamiento social: La adicción a la pornografía puede llevar al aislamiento social y a la retirada de las relaciones interpersonales significativas, ya que la persona puede preferir pasar tiempo consumiendo pornografía en lugar de interactuar con amigos, familiares o pareja, desplazando prioridades y reponsabilidades por su condición adictiva.
Problemas de autoestima: La pornografía tiende a presentar cuerpos y comportamientos idealizados que distorsionan la percepción de uno mismo y de los demás. Esto puede contribuir a problemas de autoestima, insatisfacción corporal y comparación constante con estándares poco realistas.
Problemas de intimidad: El consumo de pornografía puede interferir en la capacidad de la persona para establecer y mantener relaciones íntimas y satisfactorias, ya que puede distorsionar las expectativas sobre el sexo y la intimidad real.
- Problemas de salud física:
Disfunción eréctil: El consumo excesivo de pornografía puede estar asociado con la disfunción eréctil, ya que el cerebro puede volverse menos sensible a la excitación sexual natural, lo que dificulta la respuesta sexual normal.
Fatiga y falta de energía: Pasar largas horas consumiendo pornografía puede interferir con el sueño y causar fatiga crónica, falta de energía y dificultades para concentrarse en otras actividades.
La perdida seminal constante: desvitaliza el organismo ya que el cuerpo pierde gran candidad de minerales, acidos, proteinas y aminoacidos que contiene el plasma seminal, estando allí para proteger los espermatozoides en el proseso de fecundación.
- Problemas laborales y académicos:
Distracción y bajo rendimiento: El consumo compulsivo de pornografía puede interferir en el rendimiento laboral o académico de la persona, ya que puede distraer su atención y reducir su motivación para cumplir con sus responsabilidades.
- Problemas legales y financieros:
Gasto excesivo: La adicción a la pornografía puede llevar a un gasto excesivo en contenido pornográfico, suscripciones a sitios web de pornografía premium o servicios de entretenimiento para adultos, lo que puede generar problemas financieros significativos.
Riesgo de actividad ilegal: El consumo de ciertos tipos de pornografía puede implicar el riesgo de participar en actividades ilegales, como la descarga o distribución de material pornográfico ilegal, lo que puede tener graves consecuencias legales.
Es importante reconocer las dificultades de esta adiccion, para abordar las repercusiones negativas que pueda tener en la vida personal, en las relaciones interpersonales y poner un alto al consumo de ese tipo de material, que tiene una relación directa con el incremento de abusos sexuales a menores, la desintegración familiar y la afección a la salud por practicas infrasexuales.
Violencia sexual contra niñas y niños:
- En todo el mundo, alrededor de 15 millones de mujeres adolescentes de 15 a 19 años han sido víctimas de relaciones sexuales forzadas en algún momento de sus vidas.
- Solamente un 1% de las niñas adolescentes que han sido víctimas de violencia sexual dicen que habían tratado de conseguir ayuda profesional.
- En los 28 países con datos, un 90% de las mujeres adolescentes que habían sufrido relaciones sexuales por la fuerza dijeron, como promedio, que el autor del primer incidente había sido una persona conocida. Los datos de seis países revelan que los amigos, los compañeros de clase y las parejas sexuales se encontraban entre los autores más frecuentes de los casos de violencia sexual contra los varones adolescentes.
Puedes empezar a ayudarte:
Un planteamiento de reabilitación en sus primeros pasos es reconocer el impacto de la adicción sobre el desarrollo de mi plan de vida, en mi salud fisica, mental, emocional, y de interacción en mis esferas familiares, laborales o académicas, buscando con esto reforzar la decisión del cambio que deseo darle a mi vida y entrar en un proceso de recuperación. Sugerimos los siguientes puntos en un proseso de rehabilitación:
- Adquirir una dieta alimenticia saludable incrementando la ingesta de frutas, verduras, legumbres, germinados, clorofilas, hongos alimenticios; esto ayudará a recuperar nuestra calidad nutricional, disponiendo al cuerpo con buena vitalidad y fortaleza; muy importante, distanciarnos de la alimentación ultraprosesada, conocida como comida chatarra.
- Desarrollar una disiplina de ejercicios que se fomente en forma gradual, para generar una adaptación progresiva y no desistir por excesos, recomendamos mucho actividad cardiobascular al aire libre, atletismo, ciclismo, artes marciales, halterofilia etc.
- Adquirir hábitos de lectura y estudio programados incluyendo momentos de esparcimiento social y distribución programada de actividades con horarios, de esta forma veremos nuestro proceso de recuperación reflejado en una vida mucho mas productiva y llena de oportunidades.
- Adquirir una actitud mental sanadora, evitando la búsqueda de imágenes, conversaciones o imaginarios que induzcan el deseo de buscar material pornográfico, nos ayudará a mantener nuestro propósito de rehabilitación.
El verdadero problema de enfrentar una adicción como esta, radica en la pérdida de voluntad de la persona para abstenerse de su consumo, aun cuando esta conducta lo avergüence y lo haga sentir culpable. Según el portal web Topdoctors, una adicción es una enfermedad crónica del cerebro y se puede decir que uno de sus síntomas es la incapacidad para abstenerse. Allí se presenta en forma más general el tema como una adicción al sexo, la cual se traduce en diferentes comportamientos sexuales compulsivos, uno de ellos puede ser el consumo de pornografía, lo cual tiende a ir acompañado de otras conductas de adicción como la masturbación, el “cybersex” o sexo en línea o el sexo telefónico. Así, el que está implicado en uno de esos comportamientos, por lo general también acude a los otros, lo que ocasiona una hipersexualidad que se refleja en el consumo descontrolado y la manifestación de síntomas de abstinencia y tolerancia (necesidad de estímulos cada vez mayores para obtener la misma gratificación). Entonces, ¿cómo volver a recuperar la voluntad para superar la compulsión y no recurrir a la pornografía o a las demás conductas de adicción relacionadas? La respuesta puede estar en la confrontación del individuo con un conocimiento superior que le permita asumir sus actos con un sentido ético y consecuente. Es decir, un conocimiento que le brinde el poder necesario para abstenerse de practicar lo que él mismo sabe que es malo, y lo impulse a obrar conforme a lo que él mismo sabe que es bueno. Ese conocimiento puede encontrarse dentro de sí, al seguir aquello que comúnmente llamamos “la voz de la conciencia”, pero no todos los individuos dan el valor que corresponde a esa voz y justifican su actuar en los patrones de comportamiento determinados por el entorno sociocultural, sin interrogarse al menos si eso está de acuerdo con lo que es bueno. Practicar el bien suele ser el principio por el cual todos los seres humanos rigen su vida, sin embargo, justificar lo malo y hacerlo pasar por bueno, suele ser su práctica recurrente. Oye la voz de tu conciencia, has el bien, evita el mal. Tú sabes en tu corazón de qué lado está la pornografía.